Un verano naranja
Allí sentada en la alfombra está ahora mismo en el 2008. Sigue inmadura, o al menos eso le digo para que madure un poco más.
El año pasado a la altura de Septiembre-Octubre todo mi círculo penquista empezó a emparejarse. El amor florecía en la atmosfera primaveral que sacaba a codazos las bajas temperaturas del invierno.
La nena no fue la excepción. En un principio le dije que era uno más de los tantos que se han atravesado en el camino de la atracción. Me equivoqué. Toda la familia se equivocó. Qué irresponsable fuimos al no tenerle fe a la ex quinceañera que ahora se apronta a vivir su último año como escolar.
En la alfombra sigue. Con su pololo. En rollos de pareja no me meto.